viernes, 8 de junio de 2012

Hola :3

Antes que nada, como no me funciona el Playlist, os pido que entréis a este enlace, pues esa canción ha sido la que me ha motivado a escribir de nuevo en el blog :D 


http://www.youtube.com/watch?v=_s9hIs0wYFQ 


Y es ahora cuando empiezo a escribir... 


La verdad es que no sé muy bien por dónde empezar, pero creo que será por el que jamás pensé poder estar asi... 


Odio las situaciones incómodas y las discusiones, si dos personas adultas dialogan, pueden evitar muchas discusiones, a pesar de que últimamente demuestre lo contrario. 
Estos últimos días, estas últimas semanas... Estos últimos meses he estado sometida bajo una enorme presión, que a lo mejor para los de fuera no era tanta, pero para mi sí... 


Eso ha hecho que deje de ser yo misma, y es cuando me miro en el espejo y me pregunto: 
Yennifer, ¿qué has hecho contigo misma? ... Tal y como dijo Yai en su día, ¿quién eres tú y qué has hecho contigo? ... 


Realmente sé que esta presión constante, el no existir un día, ni un segundo de tranquilidad en mi día a día, el hundirme en la rutina, ha ocasionado todo esto, y es ahora cuando me vengo a dar cuenta. 


Sé que me he enfadado últimamente demasiado con alguien en concreto, pero he de decir que ni yo soy tan mala, ni tú eres tan bueno. 
Cierto es que he estado irascible, pero eso lo único que cambia es que me has cabreado más de lo que me cabrearía normalmente... Aunque esa no es la palabra, más que cabreo es dolor... 
Eso es... Me has hecho daño, y al estar irascible, pues ese dolor se ha transformado en rabia. 


Me disculpo contigo por todo lo que te he dicho o hecho estos últimos momentos, pero quiero que sepas que no todo es negro, y que al menos sé que si realmente has aguantado todo esto, es porque realmente hay algo que te une a mi .


No quiero ser otro error en tu vida, ni hacerte sufrir como te hicieron en el pasado (aunque en mi defensa he de decir que comparando, lo que yo te he hecho ha sido duro, pero ni el 5% de lo que te han hecho anterior mente) 


Me dijiste que el primer día que nos vimos en el parque pensaste que no iba a aparecer, y te puedo asegurar que muy a pesar de los nervios que tenía, de que realmente lo único que habían captado mis sentidos era tu voz, jamás lo hubiera hecho, porque ya en ese entonces sentía algo parecido a lo de ahora. 


No se pueden comparar los dos tipos de amor que he sentido por ti, cierto es, pero si hay algo que sé es que ambos fueron verdaderos. 


No sé ni si llegarás a leer ésto, pues nada más veas la cantidad de letras, pensarás que es demasiado para leer y te echarás atrás, pero yo tendré la conciencia tranquila, porque por falta de decírtelo (o escribírtelo) no ha sido. 


Por último he de decir que en cierto que en estos momento no puedo vivir sin ti, cierto que te amo, pero ten en cuenta que nada es para siempre, y que el amor es como la llama de la amistad que me nombró Hellen un día, que si los dos no hacen porque ese fuego siga adelante, y ponen cada uno de su parte, esa llama se marchita, y a pesar de que donde fuego hubo, cenizas quedan, ese fuego nunca volverá a ser lo mismo. 


Faltan 9 días, pero nos queda una eternidad... 
Ya sabes que no eres como otra persona cualquiera, y que lo que siento por ti no se compara a ningún otro tipo de cariño, pero quiero decir mis últimas palabras: 
Tal y como me dijiste un día, yo también quiero que seas el padre de mis hijos, pero no porque seas el mejor candidato, si no porque eso significará algo que hemos hecho juntos y que sacaremos adelante.
Estaré siempre que me necesites, SIEMPRE, y aunque no me veas, soy como Dios; Estoy en todos lados, soy omnipresente. 


Ai shiteru.