sábado, 30 de abril de 2011

El por qué de las cosas

Hay personas que constantemente se cuestionan cosas como ¿por qué vivir, nacer, reproducirnos y morir?. La verdad es que no todos podemos obtener una misma respuesta, es más, antes de todo esto, deberíamos de limitarnos a vivir, a disfrutar del momento; a veces no merece la pena perder el tiempo en cosas así.

Sinceramente, una vez llegué a pensar que mi motivo de existencia era estar con él, ese que un día fue mi amor. Fue cutre, pero fue mi primer amor, y como siempre se dice, "el primer amor nunca se olvida".
Ayer tuve que despedirlo, y en mi mente estuvo él en casi todo momento y es entonces cuando empecé a hacerme preguntas cómo ¿Qué hubiera pasado si hoy en día estuviéramos juntos? ¿y si algún día volvemos? (Aunque sé que no será así), y otras más preguntas estúpidas.
No sé si él leerá esto, cosa que dudo muchísimo, pero sí me gustaría que lo leyese.

El adiós de anoche, fue una despedida especial; Cuando estuvimos juntos, tú me dijiste que me esperarías hasta los 18, pues a partir de entonces, yo sería mayor de edad y mis padres (que eran quienes me impedían estar contigo) ya no podrían decirme nada. Desde ayer, ya se ha vencido ese plazo, y a pesar de que una y mil veces me has dicho que jamás volverías a intentar nada conmigo, lo has vuelto a hacer. A partir de ahora, espero que todo sea lo mismo, me refiero a que sigamos siendo amigos, porque aunque no siempre lo aparente, te quiero.
Por último he de añadir que si anoche estaba así de mimosa contigo, no era por falta de cariño precisamente, sino por la pena que sentía al tener que despedirme de ti; no sé si te diste cuenta, pero echaba de menos esos abrazos, y espero volver a tenerlos pronto. Finalmente decir que si te despediste de mi con ese beso, espero (y quiero creer) que sea porque en el fondo a ti también te daba pena despedirte de mi.

Adiós. No sé hasta cuándo, pero adiós ^^

viernes, 22 de abril de 2011

No te reirás de mi ..l.. || Sinceridad.

Tal vez no te das cuenta, pero te estás riendo de mi, y lo haces bastante.
Sé que si la persona a la que va dirigida esta entrada la lee, sabrá que es para ella. Según me dijo, una de las cosas que más valoraba de mi, era la sinceridad.
He de decirte que aquella tarde que fuimos juntas a tomarnos algo, me dijiste en un momento a solas, "echaba de menos la sinceridad".
Visto lo visto, tal vez echabas de menos hasta tu misma sinceridad. Intentaste que te ayudara a alejarte de una adicción, adicción que me tuvo loca mucho tiempo, pero no te correspondí; Razón, me hiciste daño una vez, no más.
Como sincera que soy, te lo digo por aquí, ya que no soy capaz de decírtelo cara a cara, porque te tuve tanto cariño, y esto me molesta tanto que no podría controlar la forma de decírtelo, y tú no te mereces tampoco que te lo diga de forma salvaje, a pesar de todo, siempre te tendré algo de cariño.
Dijiste que esa adicción había sido la única amistad de la que te arrepentías, y que no habías llorado tanto en tu vida por algo así, quisiste terminar esa relación, que se acabara, Fin.
Pero no, no fue así. La verdad es que sé que querías mi apoyo para salir de ahí, sé que si te hubiera ayudado, tal vez hubieras salido, pero no iba a arriesgarme de esa forma.
Siempre me quedará una duda, si antes eras como querías ser, porque yo te aceptaba tal cual eras, esto que ha pasado ha sido por: 1, que me mentiste; o 2, porque realmente te manipulan y no te permiten ser como tú eres.
Me estoy enrollando de tantas cosas que pienso a la vez, pero en conclusión, lo que quería decirte es que al hacer esto, decirme que te querías alejar y no hacerlo, me ha echo daño. Sé que yo tengo mis fallos, pero después de que supieras todo lo que he vivido con ella, y que me digas que te ibas a alejar y ahora estén como si nada, me cabrea, por dos motivos, porque es ella, y por que tú eres tú, porque has significado mucho en mi vida, has vivido conmigo momentos inolvidables, tanto buenos (desde cantar Luis Fonsi con la brisa del barco, hasta salir de noche en plan escapada) como malos (cada uno de mis cabreos con mis padres). Tengo mis fallos, y me da exactamente igual, por una vez en mi vida, mis fallos me la pelan.

Y una última cosa te voy a decir con toda mi sinceridad, la primera cosa que pensé según quisiste volver a mi para que todo volviera a ser como siempre, fue que ahora estaba bien, y que sabía que me ibas a perturbar, y no quería, ni yo ni mis mejores amigos nos merecíamos eso. (Sabía que si volvías a mi, mi relación con ellos no sería lo mismo)

martes, 12 de abril de 2011

Ay, tontita.

Eso de que no se lo quieras decir a nadie no es bueno.
Sabes que fue una estupidez, pero aún así te duele.

Las cosas no van precisamente a tu favor, como hubieras deseado desde que tienes uso de razón, pero intenta levantar cabeza y seguir adelante, ¿sí?

Tranquila, los optimistas también lloran.