jueves, 13 de octubre de 2011

Un simple sueño...

Quién eres? ... Qué hacías ahí? ... No lo sé...
La verdad es que es curioso como el soñar con una persona puede levantarte el ánimo de esa manera, la verdad...
Os preguntaréis qué ha pasado... Os explico:
Soñé que ella y sus hijos estaban allí, esperando a su ex marido, una persona bastante indeseable, pero eso no es lo importante.
Al principio me sentía rara, incómoda, pues no la conozco lo suficiente como para estar presente en ese tipo de situaciones.
La pequeña permanecía cabizbaja, y me daba bastante lástima, ni siquiera me miraba, sería porque no me conocía... Me acerqué a ella y le dije "Hola, te acuerdas de mi? Soy Yenni". Al ver que la pequeña levantaba la cabeza y me miraba con una sonrisa en la cara, me hizo sonreír a mi también. Finalmente, él se iba a acercar, decidieron llevarse a la niña a un lugar donde no lo viera... Nos quedamos a solas ella, su hijo y yo. Sé que ella estaba bastante nerviosa y no sé ni cómo, pero de repente nos habíamos dado las manos, y eso fue lo que me ayudó.
Mi manos estaba totalmente heladas, mientras que las suyas eran muy cálidas, como las de su hijo.
En ese sueño intenté ser muy fuerte, darle la seguridad que le faltaba a esa mujer, darle fuerzas... Y es ahí cuando me doy cuenta de que en realidad en ese sueño yo no estaba bien, estaba tal y como estoy cuando despierto, con escasas fuerzas, pero a pesar de todo pude ayudarla y darle la fuerza que le faltaba.
A esa mujer he de darle las gracias, no sólo por darle la vida a su hijo, lo cual jamás podré agradecerle lo suficiente.. Si no también por darme la mano en ese sueño, el apoyarme sin darse cuenta.
Sé que en realidad la que necesita la ayuda y el calor de una mano, de un abrazo, un beso, del amor.. Soy yo...
Creo que ya es hora de que todos sepan que no soy de piedra, que por muy dura que pueda aparentar a veces, tengo mis puntos débiles, ridículos (muchísimo) pero que me debilitan como a superman la kriptonita.
Las mismas personas que son mi kriptonita son mi salvación, ellos son los que pueden ayudarme a salir adelante, y sé que podré... Supongo que he estado en peores situaciones y pude llegar, incluso, a ser optimista, ¿por qué no otra vez?
Que me costará?.. Lo sé, pero nada es fácil... y lo más importante de cuando subes una cima, no es cuando llegas, si no el trayecto, el cómo maduras y avanzas poco a poco...

Por último he de decir que admiro a ese tipo de personas que son capaces de separar su vida personal del trabajo o de las clases... Pero ese es otro de mis puntos débiles. Yo NO puedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario